
A mí me gusta mirar por la rendija de la puerta. Observar a mi nieto cuando duerme y le doy mil
vueltas mientras echa la siesta.
Me pasaba también cuando mis hijos eran pequeños y hasta de noche me levantaba para mirarlos.
Creo que es muy bonito ver dormir a un niño y contemplar su sonrisa y su semblante inocente.
Confieso que me gusta espiar por la rendija de la puerta del dormitorio
vueltas mientras echa la siesta.
Me pasaba también cuando mis hijos eran pequeños y hasta de noche me levantaba para mirarlos.
Creo que es muy bonito ver dormir a un niño y contemplar su sonrisa y su semblante inocente.
Confieso que me gusta espiar por la rendija de la puerta del dormitorio
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