jueves, 22 de octubre de 2009

Escribir...





Escribir para matar el aburrimiento.
Escribir para relajarme.
Escribir aunque odies hacerlo.
Escribir porque estoy inspirada.
Escribir de vez en cuando una novela o cuento.
Escribir aunque sea en el ordenador para coger soltura.
Escribir porque tengo ganas.
Escribir el nombre de tu amor.
Escribir en la arena del mar.
Escribir a alguien querido.

¿qué lee esta bella joven?


El encuentro
Hacía ya casi quince días que no recibía ningún correo de él, pero no perdía la esperanza. Un día cuando regresaba del trabajo, como de costumbre, me fui a mi ordenador y miré los mensajes ¡Qué emoción! ¡Por fin tenía noticias suyas!

Me decía: “Te espero esta noche a las diez en los Puentes de Madison”. Era nuestro sitio de encuentro, sí, como en la película de Meryl Streep y Clint Eastwood. Me puse como loca, no veía llegar el momento. La espera se hizo interminable. Por fin llegó la hora tan esperada. Me puse lo más guapa que pude y me fui a escondidas para que nadie me viera.
Al llegar, me llevé una gran sorpresa, pues no había nadie allí ¡Que susto! Sentí que alguien por detrás me tapaba los ojos con unas manos grandes y muy suaves. Me volví inmediata mente. Era él.
No dijimos nada, me rodeo por la cintura y nos besamos apasionadamente.

domingo, 18 de octubre de 2009

La caja de Pandora







Recuerdos
Desde las escaleras, contemplaba el gran piano de cola y mientras mordisqueaba una manzana, me venían a la memoria recuerdos del ayer. Cuando era una adolescente muy recatada con gafas y pecas. Recuerdo que escuchaba en la radio los seriales con mi madre y me gustaba poner canciones dedicadas, que entonces estaban de moda.
También oía el Gran Musical y a mis ídolos del momento. Todavía conservo en mi poder alguna libreta, ya amarillenta, con fotos de mis cantantes: Manolo Otero, Camilo Sesto, Juan Pardo...Por la ventana, el aire sibilante entraba y apenas se podía ver el puente por la espesa niebla. Era como querer volver al pasado ¡Que ridícula y tramposa idea!, querer volver a los dieciséis y tener la piel tan sedosa como entonces.
Errante en la sombra, busco a mis seres queridos que ya no están, cosas y juguetes que ya tampoco existen.
¡Ojala que poniéndome una armadura, pudiera protegerme de algunos recuerdos que me hacen tanto daño.
Pepa

lunes, 12 de octubre de 2009

Por qué te quiero en 65 palabras


A mi madre del alma

¿Que por qué la quiero?
Por nada, por todo.
Porque quiero quererla, porque me sale del alma.
Porque me da paz, porque me da calma.
Me quiere, me comprende,
y a veces me regaña.
A mi madre del alma.
Que me da paz, que me da calma.
A ella que tanto me ayudó y me ayuda
Porque cuándo la necesito, ahí está
sin límites ni medidas.
A mi madre del alma
porque me da paz, porque me da calma.







Pepa

jueves, 8 de octubre de 2009

80 Palabras



LA SELVA


Fuimos a la selva, juntas: Ana, Rosa,
Eva. Grandes locas del senderismo. Muchos osos, zorros, rinocerontes, tigres, indígenas. Ocho hombres negros, jóvenes, cogieron varios esqueletos bastante sucios, aunque otros en cambio brutalmente arañados. Faltaban dos semanas para regresar todas. Por lo ocurrido quedamos encerradas, rodeadas, tiradas. Esperábamos salir mucho antes, cuándo vimos fuertes elefantes rodeándonos. Para zafarnos ya no estábamos dispuestas, teníamos YUYU. Juntas nos volvíamos xantorreas. ¡Que lástima, nuestros magníficos kimonos oscuros, rotos estaban. Salimos corriendo a prisa.