domingo, 28 de febrero de 2010

Himno de Andalucía

Se cumplen treinta años de la autonomia de Andalucía.
por este motivo hago un pequeño recuerdo ha este día
tan importante para nosotros, los andaluces.
¡Viva Andalucía libre!.

Otro punto de vista

Una mujer que pasa por delante de él todos los días. Escribid un relato cambiando el punto de vista: ¿Qué piensa la mujer del maniquí? ¿Quién era ella y adonde se dirigía todos los días?. Imagina que el maniquí sale del escaparate e inventa un final para esta historia.


El maniquí

Ella era una vendedora de lotería y todos los días pasaba por allí, pues cerca se encontraba su kiosco de la Once. Estaba en un escaparate de unos almacenes ya muy viejo, por supuesto era un maniquí. La mujer pensaba que estaría muy solo, aburrido por estar siempre en el mismo sitio y que no tendría a nadie. Sentía mucha pena por él. Cada vez que pasaba se quedaba mirando el escaparate, algunas veces fijamente y otras de reojo para que él no se diera cuenta. Transcurrían el tiempo y cada vez pasaba más tiempo frente al escaparate, sin duda se había enamorado del maniquí. Se llegó a obsesionar de tal manera, que enfermó. Transcurrieron varias semanas hasta que de nuevo volvió a pasar por allí. ¡Oh! ¡que desilusión!, ya no estaba. Habían quitado a su amor del escaparate, el maniquí. Fue tanta la pena que le produjo que enfermó gravemente y murió de amor.
Para que vean que de amor, también se muere...

La hipótesis fantástica

Hoy vamos practicar una imaginativa técnica de Gianni Rodari que consiste en desarrollar una historia partiendo de esta pregunta: ¿Qué pasaría si...?. Es decir, debéis escribir una historia partiendo de una de las hipótesis fantásticas que se plantean.


¿ Qué pasaría si notaras que te están saliendo alas?


Os voy a contar un sueño que tuve. Resulta que iba con mi coche conduciendo, cuando de pronto me vi en un gran atasco. Era la hora punta de los trabajos, un calor asfixiante, no podía salir de allí.
Se escuchaban las voces de los conductores gritando y el sonido de los claxons que no cesaban de sonar. Yo me quería morir, iba con el tiempo justo para recoger al niño de la guardería y encima me había dejado la comida cociendo a fuego lento. Estaba muy agobiada.
Sentí un picor por la espalda que iba en aumento por minutos, me pasé la mano por ella y que susto me llevé al notar unos bultitos a cada lado que se iba transformando poco a poco en unas alas, sí increíble, pero cierto.
Abrí la puerta del coche para escapar del miedo que tenía, pero lo mejor fue que salí volando.
Aquello fue todo un espectáculo, la gente miraba asombrada sin dar crédito a lo que estaban viendo sus ojos. ¡Qué bonito volar! Me sentí libre y pude escapar de aquel atasco.
Cuando mejor me lo estaba pasando, sentí una voz al oído, decía:
- Mamá, despierta que te has quedado dormida…
Era mi hijo.
¡Qué dulce sueño!, pero como decía Calderón los sueños, sueños son.

lunes, 22 de febrero de 2010

poema ( Rafael Alberti )



La paloma

Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era el agua.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana.
Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa.
(Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.)

Poema ( Jose Mª Pemán )



LA CALETA

¡ Ay, que dolor!
Aquel niño marinero,
moreno de brisa y sol,
aquel niño marinero
y a ratos mariscador,
aquel niño -¡ay, que dolor!-...
me lo apuntó la otra tarde.
señor alcalde mayor,
un mal guardia en su libreta.

¡ Todo porque se bañó,
la otra tarde -¡ay, que dolor! -...
en aguas de la Caleta
desnudito como un dios!

Que bonito

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