
¿ Qué pasaría si notaras que te están saliendo alas?
Os voy a contar un sueño que tuve. Resulta que iba con mi coche conduciendo, cuando de pronto me vi en un gran atasco. Era la hora punta de los trabajos, un calor asfixiante, no podía salir de allí.
Se escuchaban las voces de los conductores gritando y el sonido de los claxons que no cesaban de sonar. Yo me quería morir, iba con el tiempo justo para recoger al niño de la guardería y encima me había dejado la comida cociendo a fuego lento. Estaba muy agobiada.
Sentí un picor por la espalda que iba en aumento por minutos, me pasé la mano por ella y que susto me llevé al notar unos bultitos a cada lado que se iba transformando poco a poco en unas alas, sí increíble, pero cierto.
Abrí la puerta del coche para escapar del miedo que tenía, pero lo mejor fue que salí volando.
Aquello fue todo un espectáculo, la gente miraba asombrada sin dar crédito a lo que estaban viendo sus ojos. ¡Qué bonito volar! Me sentí libre y pude escapar de aquel atasco.
Cuando mejor me lo estaba pasando, sentí una voz al oído, decía:
- Mamá, despierta que te has quedado dormida…
Era mi hijo.
¡Qué dulce sueño!, pero como decía Calderón los sueños, sueños son.
No hay comentarios:
Publicar un comentario