A veces nuestros planes se pueden torcer. Como le ocurre al personaje de este nuevo relato que vais a escribir. La situación es la siguiente: nuestro o nuestra protagonista emprende un viaje planificado con mucha antelación, pero al llegar a la estación de tren, una huelga bloquea la salida de todos los trenes. El relato tiene el siguiente comienzo:
"No había
nada que hacer; la única cosa era resignarse a pasar la noche en la sala de espera de la estación...
Yo trabajaba en Madrid, pero soy de Sevilla.Por motivos laborales no puedo viajar a mi casa cada vez de quiero.Ya hacia ocho meses que no venia por mi pueblo y como se acercaba el cumpleaños de mi madre prepare un viaje para celebrarlo con ella en casa. Tenia los billetes, ida y vuelta,pues así es más barato comprado dos meses antes. Llego el día y había pedido permiso para salir unas horas antes. Estaba más ilusionada que una niña con juguete nuevo. Quería dar una sorpresa a mi madre y no le dije que iría, pues bien la sorpresa me la llevé yo cuando al llegar a la estación de Atocha con el equipaje y todo preparado cuando me entero que el tren no sale hasta el día siguiente por motivos técnico.Quería morirme, no sabia que hacer, pero no estaba dispuesta ha pasar allí la noche.
Pasaron unas horas y ya más tranquila reflexione,me dije a mí:
Pepa, al mal tiempo buena cara, saque una mantita de mi mochila y me tire en un banco de la estación para pasar la noche.A la mañana siguiente ya estaba todo arreglado y pude viajar a casa.
"No había

Yo trabajaba en Madrid, pero soy de Sevilla.Por motivos laborales no puedo viajar a mi casa cada vez de quiero.Ya hacia ocho meses que no venia por mi pueblo y como se acercaba el cumpleaños de mi madre prepare un viaje para celebrarlo con ella en casa. Tenia los billetes, ida y vuelta,pues así es más barato comprado dos meses antes. Llego el día y había pedido permiso para salir unas horas antes. Estaba más ilusionada que una niña con juguete nuevo. Quería dar una sorpresa a mi madre y no le dije que iría, pues bien la sorpresa me la llevé yo cuando al llegar a la estación de Atocha con el equipaje y todo preparado cuando me entero que el tren no sale hasta el día siguiente por motivos técnico.Quería morirme, no sabia que hacer, pero no estaba dispuesta ha pasar allí la noche.
Pasaron unas horas y ya más tranquila reflexione,me dije a mí:
Pepa, al mal tiempo buena cara, saque una mantita de mi mochila y me tire en un banco de la estación para pasar la noche.A la mañana siguiente ya estaba todo arreglado y pude viajar a casa.
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