Incluir en una reunión de amigos y amigas a un personaje extranjero. Contar las peripecias que pasa el grupo para poder comunicarse con esta persona, teniendo en cuenta que no conoce nuestro idioma y nosotros tampoco el suyo.
El ruso
Suelo viaja
r a menudo a Madrid, porque allí vive mi hija la mayor. Voy unas veces en tren y otras me cojo el avión. Esta vez me decidí por el avión. Yo estaba en el aeropuerto de Málaga mirando en la pantalla cual era mi vuelo, cuando sentí a alguien detrás de mí . Era un señor que sin hablar ni palabra de español, con gestos me pregunto si ese era el vuelo para la capital. Yo le conteste muy amable que si y que yo también iba al mismo sitio. El se quedo muy extrañado, pues no entendía, solo dijo:
Yo ruso, no comprende.
Entonces por señas trate de explicarle. Lo más gracioso fue que ya no se separo de mí, y estando en la fila ya para embarcar, yo recorde que no había comprado una botella de agua y salí de ella para buscarla, pero descubro que el ruso viene detrás de mí. Pensó que me iba. Cuando se dio cuenta que solo fui por el agua se volvió hacia la cola sin perderme de vista durante todo el viaje.
Suelo viaja

Yo ruso, no comprende.
Entonces por señas trate de explicarle. Lo más gracioso fue que ya no se separo de mí, y estando en la fila ya para embarcar, yo recorde que no había comprado una botella de agua y salí de ella para buscarla, pero descubro que el ruso viene detrás de mí. Pensó que me iba. Cuando se dio cuenta que solo fui por el agua se volvió hacia la cola sin perderme de vista durante todo el viaje.
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