- Me encontraba frente al televisor de mi casa mirando algún que otro programa, que no me interesan. De repenteme me veo a mi misma en la pantalla en medio de la selva afrícana. Estoy rodeada de animales salvajes. Huyo despavorida, detrás de mi una leona hambrienta. Me caigo en una trampa que quizas habría fabricado algún cazador para la caza de otro animal. Me levanto como puedo a toda prisa, ¡pero! junto a mí mirándome está la fiera, no se que hacer, quiero morir en ese instante. Seguidamente, cerca oigo una voz masculina que me susurra: No te muevas, mirala fijamente y no te hara nada. No sabía de donde salian aquellas palabras y quede inmovil, muda. Pero al descubrir quien era, casi me desmayo. Nada más y nada menos que el señor Robert Redford. Estaba allí a mi lado, igual que en la pelicula Memorias de África y yo de protagonista con él.
- Me había quedado dormida en el sofás mirando la tele cuando me desperto mi marido dandome una palmadita en la espalda; Pepa, despierta, vamos a la cama
miércoles, 25 de abril de 2012
Un inesperado encuentro
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario